El
cable telefónico de par de cobre que tenemos todos en casa se diseñó
inicialmente para la transmisión de voz. Al comienzo de la era de las
comunicaciones digitales se comenzó a utilizar para la transmisión de datos. El
sistema era fácil: los "unos" (que no dejan de ser más que un impulso de voltaje
de unos 5 voltios durante un tiempo determinado) y "ceros" (o ausencia de ese
voltaje por el mismo periodo de tiempo)
de que estaban compuestas las señales digitales que genera el ordenador no
podían circular por el cable telefónico.
Para poder hacerlo se "modulaban", es decir, se convertían en un sonido que sí
puede transmitirse. Las señales que se recibían lo hacían en forma de sonido
que, a su vez, eran demoduladas y convertidas de nuevo en señales eléctricas
("unos" y "ceros"). Esto lo hacía un modem (modulador - demodulador). Es como si
silbáramos con dos notas distintas (una para los "unos" y otra para los "ceros")
por el teléfono. Todo el ancho de banda que soporta el cable es empleado por la
transmisión de datos. Este tipo de tecnología se denomina analógica.
Posteriormente se crea la tecnología RDSI que hizo posible que por los cables de
teléfono pudiesen circular los "unos" y "ceros" puros, sin modular, como los
impulsos eléctricos que son. Ésta es la única tecnología de transmisión de datos
verdaderamente digital. Esta tecnología presenta, sin embargo, una pega, que se
considera insalvable: las características electrónicas del famoso cable
telefónico impide que se puedan transmitir datos en forma digital a una
velocidad superior a 64 kBps. Para aumentar la velocidad se emplean varias
líneas telefónicas. Se puede hablar y enviar datos por una línea básica porque
está compuesta por dos líneas individuales, una de voz y otra de datos.
Entonces surge ADSL. En contra de lo que se cree, no es una tecnología digital,
sino tan analógica como el antiguo modem de 56 KBps. La diferencia estriba en un
elemento definitivo: el oído humano no es capaz de oír todo el rango de
frecuencias que produce la voz (el mismo principio empleado para poder comprimir
música). De este modo, se aplica un filtro sofométrico que deja pasar sólo el
rango de frecuencias audibles y descarta las restantes, tanto por encima como
por debajo de este rango. Es la función que desempeña el microfiltro que se pone
en los teléfonos en una línea ADSL. En este espacio que queda libre se colocan
diversas frecuencias portadoras moduladas con datos igual que hacía el modem. El
aumento en la velocidad del ADSL viene dado porque, según va aumentando el nivel
tecnológico, es posible meter más frecuencias portadoras en esos espacios
libres, pues los filtros que separan unas portadoras de otras son cada vez más
selectivos.
El router ADSL proporciona acceso a Internet a través de una línea ADSL, por lo
que la interfaz que comunica con el exterior debe adaptarse a este medio. Por
ello, este dispositivo lleva una interfaz RJ11 para conectar el cable
telefónico. Existen routers que disponen de dos conexiones RJ11 para poder
transmitir sobre dos líneas y así duplicar la capacidad de transmisión. Además,
debe de estar provisto de un modulador para adecuar las señales de datos a las
frecuencias en las que trabaja la tecnología ADSL y de un demodulador para poder
interpretar las señales que le llegan desde el exterior.
[ Colaborado por: Rosario Garcia como modo de colaboración
para Agendistas.com
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