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Aún sin contar con los sofisticados sistemas de pagos, es común que se
cometan fraudes en contra de los usuarios de los servicios bancarios. Es muy
común enterarse de compras no realizadas cargadas a cuentas de
tarjetas de crédito, o bien, de cheques
cobrados a una cuenta nunca emitidos. Si bien Internet ocúpa un lugar
protagónico en el desarrollo del dinero electrónico (pues será a través de esta
red mundial que se podrán realizar las operaciones comerciales y bancarias entre
particulares), lo mismo en territorio nacional que en el extranjero, para que
ese gran paso se dé flata un elemento importantísimo: la seguridad.
Hoy, cualquier persona con computadora y tarjeta de crédito puede comprar por
Internet productos en mercados tan remotos como los asiáticos. Pese a ello,
pocos son los que se atreven, pues en la Web los fraudes están a la orden del
día, y es que el sistema carece de un marco regulatorio y de protección. Quien
se anima a dar su número de tarjeta de crédito lo hace por su propia cuenta y
riesgo: no hay garantía alguna de recibir la mercancía adquirida, por parte del
comprador, o el pago, por parte de vendedor, ni la forma de reclamarle a nadie.
Visa, la renombrada compañía bancaria, está trabajando con Microsoft en
importantes desarrollos en cuestión de seguridad que contribuirá a que los
intercambios vía Web sea cosa de todos los días... o por lo menos, eso es lo que
dicen. Fotos en pantalla al hacer pagos con dinero electrónico, o claves y
códigos invisibles para comprar algo en Internet, son parte de lo que se piensa,
puede frenar los fraudes. Además, en cada transacción, el banco tanto del
comprador como del vendedor actuará como certificador y verificador de las
operaciones, lo cual reduce en gran medida el riesgo. Colaborado por: Lucy Hernández de Metía, como modo de
colaboracion para Agendistas.com
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