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 Aunque
los precios que el empresario debe de pagar por el uso que ase de los medios o
factores de producción que emplea, se forman en lo esencial como los de
cualquier otra mercancía, presentando algunas peculiaridades importantes que los
hacen merecedores de un estudio en particular. Estos precios determinan la
cantidad del ingreso de que dispone cada propietario de medios de producción
para comprar bienes destinados a la satisfacción de sus necesidades personales y
familiares; porque dicha cuantía dependerá tanto de la cantidad de medios de
producción que posee como del precio a que pueda vender el uso de ellos a las
empresas que los requieran.
En consecuencia como el poder de compra de los consumidores están acondicionados
en ultima instancia por el monto de sus ingresos y como estos a su ves dependen
de los precios a que vendan los mismos consumidores los servicios de los
factores de producción de que son propietarios resulta que la parte del producto
social correspondiente a cada uno de los grupos que ellos forman dentro de la
sociedad, está a la postre determinada por los precios que alcanzan dichos
servicios en su mercado. La teoría de
la distribución o del reparto que se considera como una de las divisiones mas
tradicionales en la economía señala que los factores de la producción no tienen
utilidad directa. Lo que se demanda en los factores productivos son sus
servicios la posibilidad de aprovechar en la actividad productora su utilidad
indirecta. En algunos casos es imposible distinguir el bien mismo del servicio
que presta porque el aprovechamiento se su utilidad implica su desaparición como
bien. Hay sin embargo bienes capaces de prestar una sucesión de servicios
durante un lapso cuya extensión varia con la naturaleza de cada uno de ellos y
que se les conoce como “durables” o “duraderos”. Colaborado por:
Matos Mugía de Fernando, como modo de
colaboracion para Agendistas.com
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