Se dice que una entidad es una unidad económica organizada para llevar a
cabo actividades empresariales, y los ejemplos incluirían a las sociedades
anónimas, los individuos, los clubes, los organismos gubernamentales y muchos
otros tipos de organizaciones. De hecho el concepto de entidad representa una
frontera para la preparación de informes,
es decir, se trata de una unidad separada y diferenciada de sus propietarios y
de otras. Sin el supuesto de la entidad, el proceso contable sería una parodia.
Supuesto del negocio en marcha.
El supuesto negocio en marcha significa que se parte de la base de que una
empresa continuara operando durante un largo periodo, a menos que haya pruebas
claras en contrario. No todas las entidades sobreviven en el largo plazo, pero
el supuesto del negocio en marcha es válido en la mayor parte de los casos y
representa la base para muchos de los procedimientos contables existentes en la
práctica, sería más correcto cargar como gastos al momento de adquisición
activos como los de propiedad, planta y equipo, o gastos pagados por anticipado,
por virtud de las pocas probabilidades de recibir beneficios más allá del
ejercicio contable corriente. El supuesto del negocio en marcha aporta algo de
justificación para el uso de un sistema contable basado en costos históricos.
Supuesto de la unidad monetaria.
Todos los países tienen una unidad monetaria que les es propia: en Estados
Unidos es el dólar norteamericano, en México el peso, y en Japón, el yen. Las
empresas utilizan la moneda de curso legal en el país que corresponde, para la
mediación de las actividades financieras. En contabilidad se supone que las
transacciones de una entidad se pueden expresar en términos de una unidad de
medición común, a saber, el dinero. Serán factibles amplios estudios
comparativos por parte de los usuarios de estados financieros si todas las
organizaciones de un país dado utilizan la misma unidad de medición. A lo largo
de la historia, los que elaboran las políticas contables han partido de la base
de que las fluctuaciones en el valor de la moneda son mínimas, y se puede hacer
caso omiso de ellas.
[ Colaborado por: Rosario Collado Mafius, como modo de
colaboracion para Agendistas.com
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